La forma de comunicarnos con los clientes está cambiando y está en nuestras manos adaptarnos a los nuevos movimientos que se está produciendo en la sociedad.
Por ello, para muchas empresas resulta imprescindible reposicionar su marca para continuar teniendo visibilidad en un mercado cada vez más globalizado.

¿Tengo que plantear reposicionar mi marca?
Esta debe ser la primera pregunta que te tienes que plantear, ya que realizar un reposicionamiento sin fundamento suele ser un error.
Para realizar un correcto reposicionamiento de marca, se debe llevar a cabo un estudio de mercado que nos proporcione información relevante sobre la empresa, su situación en el mercado y las amenazas competitivas. Es decir, se debe analizar la situación de la marca en el mercado, cómo la ven los clientes y si las percepciones de los clientes coinciden con la imagen de marca que la empresa quiere mostrar.
¿En qué consiste reposicionar una marca?
Normalmente, la estrategia de reposicionamiento se produce cuando la marca ha llegado a una fase de madurez del mercado que le impide seguir creciendo. Ante esta situación, se plantea un reposicionamiento para ganar visibilidad y crear repercusión entre el público obejtivo.
Además, de realizar un estudio de mercado, como hemos señalado, se debe pensar estratégicamente que acciones desarrollar, ya que el reposicionamiento debe ir alineado con los objetivos de marca, comunicación y comerciales.
El reposicionamiento ayudará a la empresa a estar actualizada y mejorar la percepción que tienen los clientes sobre los productos o servicios que ofrecemos.
Recordemos a “El marketing no es una batalla de productos, es una batalla de percepciones”, Jack Trout.

¿Qué factores influyen en el reposicionamiento de la marca?
- Las amenazas competitivas: La aparición de nuevas empresas en nuestro sector, puede afectar al posicionamiento de la empresa.
- Cambio en los patrones de comportamiento del consumidor: La aparición de nuevas tendencias de consumo afecta a nuestra relación con los clientes, solo las empresas que se adapten a los cambios de demandan mejorarán su posicionamiento.
- Nuevo nicho de mercado: Si tenemos como estrategia captar la atención de un nuevo público objetivo, tal vez sea necesario llevar a cabo una estrategia de reposicionamiento de marca.
- Crisis reputacional: Una etapa de crisis puede suponer un antes y un después en la imagen de marca, obligando en ocasiones realizar un reposicionamiento para mejorar la reputación.
- Asociación comercial.
Pasos para realizar un correcto reposicionamiento.
El reposicionamiento de marca debe realizarse de manera ordenada y coherente para mostrar una imagen de marca sólida.

El primer paso es definir lo qué nos hace diferentes, cuál es nuestro valor. Es decir, especificar con los valores que queremos que el cliente asocie a la empresa: seguridad, rapidez, garantía, solvencia, etc.
El segundo paso es analizar el posicionamiento de la competencia respecto a la característica con la que tú te quieres posicionar en el mercado.
En el tercer paso de debe establecer el planteamiento estratégico, definiendo metas, acciones, timing y control de la estrategia de reposicionamiento.
Por último, se debe llevar a cabo una estrategia de comunicación acorde al nuevo posicionamiento.